¿Son las cocinas de gas más peligrosas que las eléctricas?

Última actualización: 03/13/2024

Autor: James Zhao, Especialista Técnico Superior y Alex Park, Especialista de Producto

Si alguna vez se ha preguntado: "¿Son las cocinas de gas más peligrosas que las eléctricas?", no es el único. Muchos propietarios comparan las cocinas de gas con las eléctricas para determinar cuál es la opción más segura para su cocina. Comprender los riesgos de las cocinas de gas, como la contaminación del aire interior, la exposición al monóxido de carbono y los riesgos de incendio, puede ayudarle a tomar una decisión informada.

Esta guía explora los peligros potenciales asociados a las cocinas de gas y eléctricas, incluidos los problemas de calidad del aire, los peligros de incendio y los riesgos de quemaduras. También explicamos por qué cada vez más propietarios se decantan por las cocinas eléctricas y cómo los avances en tecnología de cocina pueden mejorar la seguridad al tiempo que ofrecen un rendimiento de cocción excepcional.

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Riesgos de cocinar con cocinas de gas

Aunque los hornillos de gas han sido un elemento básico en las cocinas durante décadas, cada vez hay más estudios que sugieren que pueden plantear mayores riesgos que las alternativas eléctricas. Comprender los peligros de las cocinas de gas frente a las eléctricas a la hora de cocinar y hornear puede ayudarle a tomar una decisión informada sobre la opción más segura para su hogar.

Calidad del aire y riesgos para la salud

Estudios recientes han demostrado que las estufas de gas liberan contaminantes nocivos en el aire interior, incluso cuando no se utilizan. El proceso de combustión produce dióxido de nitrógeno (NO₂), monóxido de carbono (CO) y compuestos orgánicos volátiles (COV) como el benceno, todos los cuales pueden contribuir a problemas respiratorios, especialmente en los niños. Los estudios demuestran que los hogares con estufas de gas tienen niveles de NO₂ entre un 50% y un 100% más altos que los hogares que utilizan estufas eléctricas.

Las estufas de gas contribuyen al 12,7% de todos los casos de asma infantil en EE.UU., un impacto similar al del humo de segunda mano. Además, las estufas de gas pueden emitir metano, un potente gas de efecto invernadero, incluso cuando están apagadas, lo que contribuye tanto a la contaminación del aire interior como al cambio climático.

Riesgos de incendio y quemaduras

Otra preocupación al comparar las cocinas de gas frente a las eléctricas es la seguridad contra incendios. Los incendios en la cocina son la principal causa de incendios domésticos, y las cocinas de gas suponen un mayor riesgo debido a las llamas abiertas y las fugas de gas inflamable. La grasa, las toallas de papel y otros artículos de cocina pueden inflamarse fácilmente cuando se exponen a la llama de un quemador de gas.

En cambio, las estufas eléctricas no tienen llama abierta, lo que reduce los riesgos directos de incendio. Aunque los quemadores eléctricos permanecen calientes después de su uso, no conllevan los mismos riesgos de explosión o fuga de gas asociados a las estufas de gas.

Las cocinas de gas están implicadas en el 44% de los incendios de cocina declarados, y las fugas de gas contribuyen en gran medida a las lesiones y muertes relacionadas con incendios domésticos. Además, una instalación incorrecta o unas tuberías de gas dañadas pueden provocar intoxicación por monóxido de carbono, una amenaza inodora y mortal en hogares sin sistemas de ventilación o detección adecuados.

Impacto medioambiental

Más allá de la seguridad personal, muchos propietarios también se preguntan: "¿Son las estufas de gas más peligrosas que las eléctricas para el medio ambiente?" La respuesta está en las emisiones de metano. Las fugas de metano de las estufas de gas contribuyen a casi 2,6 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero al año en Estados Unidos, lo que equivale a las emisiones de medio millón de coches de gasolina.

Dado que el metano es más de 80 veces más eficaz para atrapar el calor que el CO₂ en un periodo de 20 años, las estufas de gas aceleran el calentamiento global incluso cuando no se utilizan activamente.

Además, la dependencia del gas natural aumenta las emisiones de carbono de los hogares, lo que hace que las cocinas de gas sean una opción menos sostenible que las alternativas eléctricas. A medida que más ciudades y estados impulsan la electrificación, los aparatos de gas pueden resultar más costosos de mantener y sustituir a largo plazo.

Riesgos de cocinar con cocinas eléctricas

Las cocinas eléctricas eliminan los contaminantes relacionados con la combustión, lo que las convierte en una alternativa más limpia que el gas, pero también conllevan riesgos de seguridad. Desde el calor residual que puede provocar quemaduras hasta los problemas de suministro eléctrico durante los cortes, conocer los posibles peligros de las cocinas eléctricas influirá en su decisión a la hora de elegir el electrodoméstico de cocina adecuado para su hogar.

Riesgos de quemaduras

Las estufas de gas tienen llamas abiertas, lo que aumenta el riesgo de quemaduras directas, especialmente para los niños. Por otro lado, las estufas eléctricas pueden permanecer peligrosamente calientes mucho tiempo después de apagarlas, por lo que el contacto accidental es un problema grave.

Para solucionar este problema, las cocinas eléctricas modernas como la Cocina Eléctrica de 30" con Tecnología SafeGlow™ de FOTILE incorporan un indicador LED de calor para avisar claramente a los usuarios cuando la superficie aún está caliente, reduciendo el riesgo de quemaduras.

Seguridad eléctrica

Las cocinas eléctricas dependen por completo de un suministro eléctrico constante, lo que las hace vulnerables durante los cortes o las subidas de tensión. Si se produce una tormenta o un fallo en la red, cocinar se vuelve imposible sin una fuente de alimentación de reserva, a diferencia de las cocinas de gas, que pueden seguir funcionando manualmente.

Además, un cableado deficiente o circuitos sobrecargados pueden provocar riesgos eléctricos, lo que subraya la importancia de una instalación adecuada. Las cocinas eléctricas FOTILE están diseñadas teniendo en cuenta la estabilidad energética, con elementos calefactores de alta eficiencia que optimizan el uso de la energía y minimizan la tensión en los sistemas eléctricos domésticos, reduciendo el riesgo de sobrecargas de los circuitos o las fluctuaciones de energía.

¿Debería cambiar su cocina de gas por una eléctrica?

Con la creciente preocupación por la calidad del aire interior, los riesgos de incendio y el impacto ambiental, muchos propietarios se están replanteando su elección de aparatos de cocina. El cambio de una cocina de gas a una eléctrica elimina emisiones nocivas como el dióxido de nitrógeno, el monóxido de carbono y el metano, mejorando la calidad del aire interior y reduciendo los riesgos respiratorios.

Además, las cocinas eléctricas ofrecen características de seguridad mejoradas que minimizan los riesgos de cocción comunes, por lo que son una opción más fiable para las cocinas modernas. La cocina eléctrica de 30" con función FreshBake™ de FOTILE destaca para aquellos que buscan alejarse de las cocinas de gas. A diferencia de las cocinas de gas tradicionales, esta cocina eléctrica funciona sin producir COV nocivos ni fugas de metano, lo que garantiza un entorno de cocina más limpio y saludable.

Su puerta de horno QuadraShield™ cuenta con un diseño de cristal de cuatro capas con tecnología Low-E que mantiene el calor en el interior a la vez que mantiene una temperatura exterior de tan solo 43 °C, lo que reduce significativamente el riesgo de quemaduras. Además, la función SafeGlow™ emite un claro aviso LED cuando la superficie de la placa de cocción supera los 65 °C, evitando quemaduras accidentales por calor residual.

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Cambiar a una cocina eléctrica es crear un hogar más seguro y saludable. Con funciones de seguridad avanzadas como los indicadores de calor SafeGlow™ y la puerta del horno QuadraShield™, la cocina eléctrica de 30" con función FreshBake™ de FOTILE minimiza los riesgos habituales en la cocina a la vez que ofrece un rendimiento de cocción excepcional.

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